martes, 23 de julio de 2013

La Mikado

Tiempo hace que construí mi primera Mikado, siendo además mi primera creación importante tras volver al LEGO.

La primera era tosca, sin técnicas y muy clásica de construcción, pero a mi me encantó como había quedado


 Luego vino la evolución en mi construcción, y la locomotora comenzó a tener detalles más depurados





Pero seguía todavía muy lejos de la calidad que quería conseguirle, mi destreza con las piezas no era buena, así que la deje en pos de otras construcciones ferroviarias que me dieran destreza, no obstante no la deje abandonada, fui sumándola detalles que fueran perfeccionando su imagen, el dicho de "jamás satisfecho" salía a relucir





Finalmente, y tras varios años, me vi capacitado para construirla "decentemente"
 Depurando detalles que antes no sabía conseguir, usando técnicas nuevas y, sobre todo, mucho mimo a la hora de recrearla

 Ahora si, una de las locomotoras españolas más conocida por nuestros padres y abuelos luce como debería, perfecta en todos los sentidos.



 Pero ya se sabe, una mente imaginativa siempre le sacará mejoras a conseguir y, ¿quién puede decir que esta sea mi última Mikado?

jueves, 11 de abril de 2013

LA PULCHRA LEONINA

Como dice el himno leonés "De piedra una plegaria, la catedral semeja, sobria y gentil refleja, el alma de León". Y es una verdad como un pueblo. Orgullosos, los leoneses llevamos por bandera nuestra impresionante catedral de un modo u otro, a donde quiera que vamos, equiparándola con otras catedrales que vemos en otros países o aquí, dentro de España.

De ahí , mi última "cazurrada", crear en piezas de LEGO nuestra Pulchra Leonina para gozo de todos. Posiblemente sea un trabajo durísimo, ya que tengo que volver a crear muchas partes del proyecto para poder transportarla sin problemas antes de adquirir las piezas ( que será otra aventura).

Yo, realmente espero poder crearla, mucha gente me ha animado a ello y estoy muy entusiasmado, pero hay que ser realistas, es una obra muy cara y ahora mismo, tal como está el tema, lo veo muy difícil sin un apoyo económico de una asociación o de un  tercero.










viernes, 16 de septiembre de 2011

El LUG

exposición de Madbrick 2011
Quien me iba a decir que, con 28 primaveras, iba a volver a jugar con las malditas "piececitas". Interesante ver que, aún pasando tantos años como me he pasado en las "dark ages", como se dice en el mundillo, sigo con el gusanillo de hacer o deshacer, inventar, construir y a veces, hasta soñar con lo que puedo llegar a crear.

Como todo comienzo fue dificilillo, volver a tocas las piezas de Lego era un reto para mi. Como todos los que vuelven a empezar, es una sensación de niñez extraña, volver a poner dos piezas una encima de otra, que raro. Después entra el momento compulsivo de amasar todos aquellos juguetes de la marca danesa que no pudiste tener, entonces ves como es un enorme mundo de mercado, donde " cuatro piezas mal contadas cuestan casi un sueldo" solamente porque es una edición especial. Ahí conseguí un apreciado bien, un tren que siempre quise tener en mi infancia, el mítico metroliner



Una auténtica joya de nuestros juegos de la infancia, como el famosísimo tren del Oeste, el barco pirata, el fuerte o la mansión de Playmobil, son genuinos hitos de creación.

Es un gasto enorme la verdad, a veces lo piensas y no sabes por qué motivo amasas sin parar algo como esas piezas de ABS, que solamente acumulan polvo y "roña".

pero cuando de verdad disfrutas, es creando.
Soy novato todavía en las técnicas de construcción que, ni sabía que existían cuando colocaba un brick sobre otro, acumulándolos, llegando a edificar monstruosidades megalomanianas, pieza sobre pieza se perfiló un creador nato, que con 12 años pintarrajeaba sus creaciones en un cuaderno para calcular sus piezas y formas, que finalmente elegía colores para ver como quedaban.

Ahora los tiempos han cambiado, hay programas de ordenador que ayudan en mucho la construcción, que te calculan precios (terribles) y te crean instrucciones, genialidades de la informática.

Al fin, como buen seguidor y creador, intento ir con un grupo de personas asiduas a esto (AFOLS son llamados), visito foros y páginas y tengo expuesto vía internet mis creaciones, que son pocas aún.



 Un vicio más lo llaman algunos, frikadas otros, incluso alguno lo tilda de niñería, pero cuando vas a un sitio de estos, y ves como un persona llegada a la época dorada, mantiene una conversación seria con un niño de 12 años, mientras un banquero mira atento y un ingeniero al lado asiente a lo que dice el chavalín, solamente entonces, descubres lo maravilloso que puede llegar a ser ese mundillo

miércoles, 22 de junio de 2011

EN VÍA MUERTA

Finalmente y después de varias intentonas por querer salir a correr, aquella avería que me hice a principios de año en una partida de airsoft se ha convertido en algo, no grave, pero si alarmante.

Algo me pasa en el pie, no me puedo engañar, me es imposible ponerme zapatillas que antes me ponía, al igual que algunos zapatos, y es un verdadero incordio. Pero lo más grave, es que no me deja correr. Cada vez que intento ponerme las zapatillas y trotar algo, al terminar la sesión se me pone el pie como un botijo y al día siguiente un enorme pinchazo me da nada más levantarme. He ido varias veces a los médicos y no me saben decir lo que tengo, que extraño. Pero el problema está ahí y quiero solucionarlo en cuanto pueda.


Mientras, una vieja amiga ha vuelto conmigo, está ya en la pubertad casi llegando a los 18 años pero sigue junto a mi aunque haya estado muchísimos años sin verla.

Mi Bicicleta de montaña, que tantas tardes de vicio y enormes sustos me ha dado.

Ciertamente no es lo mismo, echo de menos correr y lo que conlleva, la bici es más solitaria, más " a tu ritmo", es menos ágil.
En pos, uno se refresca más, no tiene la sensación de agobio del calor, y más aún en estas fechas. Y la sensación de velocidad (debería ir a cambiar los frenos)

Así que, hasta que "eso" que tengo en el pie se quite, o pacte yo una tregua con él, estaré cabalgando por los recorridos que hacía antes trotando

martes, 17 de mayo de 2011

Esperanza, lluvia, retraso, cancelación.

He escrito y reescrito mi entrada sobre la Semana Santa una y otra vez mientras se marchitaban las flores de los pasos no sacados, y a cuanto mas se ponían mustias menos me apetecía a mí el hecho de escribir sobre esta festividad, para quitármela cuanto antes de la cabeza.

FRACASO,  esa es la palabra global que se puede sacar desde el Lunes al Viernes, pocas o ninguna procesión pudo realizar completo su circuito debido a las lluvias o, en todo caso, al miedo, pero tenemos que sopesar el vicio o devoción que pueden tener algunos al hecho de preservar el patrimonio que no es poco.

Pero ese lunes, nadie pensaba en ello, todo era alegría, ganas de trabajar, de ponerse manos a la obra, sacando los tronos del mercado de ganados, de sacar con terrible esfuerzo el "descendimiento" porque alguien no había medido el tamaño de las nuevas varas, del ir y venir a por las cosas y de las risas de los "manzanillos" o novatos como yo en el montaje de los pasos. He de reconocerlo, jamás haber cogido unos días para ir a trabajar a la misma hora a otro sitio por el puro hecho de ir a ayudar no había sido tan gratificante nunca.

Y con ello encarrilamos el lunes, a la primera procesión de los "negros"...y qué decir...

Es terrible, denigrante, vergonzoso, triste y todos los adjetivos que se me ociurran el hecho crítico que ocurrió en Santa Nonia por una mísera flor, no le voy a dar más vuelta, quien tenga que hacer algo que lo haga.ç

Así, y tras caernos un chaparrón de mil demonios en León, nos invitaron a salir en procesión en Oviedo. Aunque las predicciones meteorológicas no fueron muy benevolentes. Pero por un día el tiempo se portó y pudimos degustar de la noche de Vetusta, donde las procesiones semanasanteras no son tradición. Qué decir de la cofradía, se portó terriblemente bien, por lo que el año que viene, si quieren, volveremos.

Del miércoles, poco podemos decir, el agua no dejó hacer nada, así lo que el mero acto de presencia ya confirmó las sospechas...con poca gente que se animo a acercarse, y los espectadores desmotivados, tras el tiempo oportuno de espera, se decidió cancelar.

Y desgraciadamente el viernes...el cual empezó lloviznando, cancelando "el encuentro" de la mañana, nos delimitó a un último intento por la tarde, "el santo entierro" que, como año impar, le tocaba a la cofradía en la que estoy. La gente, ansiosa por tener, por lo menos, un simple recuerdo de procesionar en el 2011, quería salir, el tiempo, decía que si se podía salir, pero a la hora que tocaba, un nubarrón empañó la salida, Se le dio un margen de tiempo, puesto que era la última procesión de la semana y de los "negros", la más importante junto a la de la mañana, toda la gente que no pudo procesionar al alba estaba más que dispuesta a salir por la tarde...imposible, a la hora estipulada el abad comunicó que no se podía salir. Me dio algo de pena, no por mi, sino por la gente que con tanta espera había esperado a este intento, los niños lloraron y los hermanos se abrazaron con un "ya se verá el año que viene".

En general, ha sido una semana santa desastrosa, no se ha podido hacer nada, no he logrado sacar una foto decente, la gente no ha salido casi. Pero bueno, ahora toca volver a poner el reloj de arena bocabajo de nuevo y ver como va acercándose el día en que, cornetas y tambores, limonada y torrijas, "papones" al son y niños tiendemanos volveran a llenar los barrios del centro de León.

miércoles, 13 de abril de 2011

Es tiempo de Procesión

Se airea la túnica, se destrenzan las tablas, se anuda el cíngulo, se plancha el capillo, se embetunan los zapatos y se dejan lustrosos, se prepara el hombro para el recorrido. Se va a buscar el hermano secretario junto al pequeño grupete de compañeros de fatigas, se brinda con la última limonada en el Begoña con los hermanos antes de enfrentarse a la procesión, se va caminando junto a los tuyos en grupos, riendo, comentando la "jugada" de otras cofradías y sus procesiones y de como bailan y llevan el paso. Se saluda al hermano mayor y al "seise" y a los demás camaradas que hay en el patio antes de ponerse en posición, se emociona por el tronar de las bandas acercándose a su posición de salida, se sonríe por el ir y venir de la gente apelotonada porque nuestro paso ocupa la entrada del patio, al ser el cabecera de la procesión. Se anima al escuchar el tambor y la corneta de la ronda, se respeta el silencio de la gente orando porque salga bien la puja, se da la orden de "capillos abajo", se rueda al Lignum por la cuesta, se oye la marcha de la banda, se lleva el paso al brazo, y finalmente al hombro.

Detrás quedaron las sonrisas al escuchar, a principios de diciembre, los primeros acordes de una banda de cornetas y tambores, aporreando al unísono tras el merecido descanso tras la Semana Santa del año pasado y el pequeño papón que llevo empezó a contar los días que quedaban.2010 No fue muy dicho para este bracero, hay que reconocerlo, lunes lloviendo, el miércoles salimos pero con un ojo puesto en la puja y otro en el cielo, y el viernes todo se me torció debido a un terrible corte de digestión que me tuvo todo el Santo día encerrado, además de un aguacero que le dio por destrozar lo que en un año entero se hizo con mimo.

Ahora estamos en el 2011, las bandas están más que rodadas, la gente está excitada por la cercanía de las fiestas; salvo por el fútbol, solo se escuchan conversaciones sobre cuando salen las bandas y con quien salen, sobre los nuevos tronos, las nuevas inclusiones, sobre trayectos y horarios, sobre cambios de última hora y posiciones dentro del paso, un bullir y, sobre todo, por la tardía de este año, en el que, si dios no lo quiere, esperemos que no llueva, aunque tampoco se pase el calor

Como todos estos años, me lanzaré a las calles abarrotadas de León para ver, como seguidor, la mayor cantidad de procesiones que mis ojos y el objetivo de mi cámara puedan captar. No obstante será un año extraño sin la voz crítica que me acompañaba a las procesiones, un duro precio por aun algo que se me escapa de las manos. Supongo que el único día de "relax" relativo será el martes, aunque sea mi cumpleaños y que toque, posiblemente despertarse pronto para ir a preparar los pasos.



No pocas voces me preguntan el por qué de mi afición a algo tan sacro como es la Semana Santa, y más la leonesa, pulcra y silenciosa a la par que católica. Mi respuesta, no lo se, es una atracción que me viene desde pequeño, la tradición por la Semana santa de León, el bullicio y la emoción de ver a conocidos, del respeto hacia las costumbres, al silencio, a la banda acompañando a los braceros al paso, son muchas cosas, pura cultura para los sentidos, emocionan a la vista y al oído, el sufrir de muchos cofrades, de sus familias, el orgullo de pertenecer a algo tan importante para la comunidad leonesa.

No es solamente un culto hacia algo sacro, no señor, es un culto hacia la patria chica, hacia sus gentes y hacia su comunidad. l¡La Semana Santa es León y León es la Semana Santa.

lunes, 21 de marzo de 2011

CAMINANTE NO HAY CAMINO...

Bueno, definitivamente, y después de un largo esfuerzo, corrí los 21 Kilómetros de la media de León y me sorprendí de que, sí, fui capaz de recorrerlos no sin alguna dificultad final, pero bueno, la "L" la hemos llevado alguna vez a la espalda.
Comenzó la mañana fría, una mañana con niebla y con una temperatura que no daba buenas sensaciones. Llegando al Hispánico tuve la primera y la más curiosas de las situaciones...la calle entera olía a "Reflex", entera, cada rincón, cada baldosa, era un olor que se acumulaba por todos los sitios, empecé a calentar, para que no me pillara desprevenido. Mentalizado en que iba a ir a las dos horas de carrera ya me fui tranquilamente a la parte posterior de la salida, donde una gran cantidad de corredores estaban ajetreados con su calentamiento.
Finalmente aparecieron rostros conocidos (suerte para mi, que me estaba entrando ya la agonía del corredor novato) Sonia y Mariu, con las que compartí gran parte del recorrido, como ya iré contando más tarde.
Como no, me vienen apabullando con que caliente más, donde ya llevaba veinte minutos haciéndolo, así que troté otro poco. No dio tiempo para más y nos metimos ya "al lio". En ese instante, y solamente en ese instante por mi cabeza pasó un "pero que hago yo en un sitio como éste". Y entonces dieron la salida...allí ibamos, como sardinas en lata todos al tropel, sin pensar. Gritos, alegría, una bandera del Athletic de Bilbao, niños chillando...terrible algarabía a mi alrededor, y mientras, dando pasitos cortos, que nos intentaban encarrilar por un paso donde solo podía entrar un coche y poco más, recordándome aquello a la M-30 madrileña.

Finalmente nos lanzamos a la calzada, la gente se desaglutina y empiezan a dejar moverse. Las sensaciones son buenas, solo aparece un problema, la mucosidad, después de varias semanas sin aparecer, se reaviva el mismo día de la Media, que casualidad, así que me dedico a soltar esputos cada poco espacio de tiempo, pero sigo a ritmo.

Llegamos tranquilos a la cuesta de Carbajal, y viendo que voy bien, intento acelerar un poco para estirar algo las piernas aprovechando la bajada y la vuelta a la ciudad.
A medio camino,  Sonia nos empieza a animar con que es la mejor parte de la media, donde, como siempre, nuestra hermosa Señora hecha de piedra y plegarias, nos anima con su sombra y sus luces a seguir adelante y no pensar en el agravio del cansancio que, poco a poco iba asomando sin querer.

Tras bajar de la catedral, vino el punto de inflexión donde ya las cosas no fueron tan bien, Mariu no lograba recuperarse del avituallamiento (posiblemente aún no lo sepa controlar bien) por lo que bajamos un poco el ritmo, para que lograra controlarse, pero algo le decía que no.

Llegando a la universidad, la pequeña fiera que teníamos al lado, Sonia, tenía hambre de destrozar marcas, de superarse, de creer en ella, y tras adelantarnos el globo, nos preguntó que si podía marcharse. Ciertamente yo la veía con ganas desde hacía un buen rato, así que me armé de valor, sabiendo lo que me iba a pasar,  la dije que se fuera. Se lo preguntó a Mariu también y ella la insistó. Por lo que el pequeño misil, desapareció en muy poco tiempo, dejándonos anonadados y dándome algo de envidia, ya que llevaba el ritmo que yo quería llevar. Cargándome a las espaldas a Mariu, acepté el reto de llevarla hasta el final de la media, y de irla animando y recomendando cosas en mis pocos conocimientos de la materia. Entramos en los dos últimos sectores de la carrera (Candamia y la Lastra) Mariu cada vez iba peor y yo seguía animándola, que no me perdiera, reducía mi ritmo hasta que, finalmente, se me detuvo. La insistí que no se parara, pero cuando la moral se reduce, ni cabeza ni cuerpo funcionan. A sabiendas que si yo me detenía, lo iba a pasar peor que ella, me fui para adelante, intentando coger mi ritmo entrenado, pero el agravio de mantenerme con Mariu me había costado más de lo que pensaba, y mi pequeña gran cima se acercaba.
Saliendo de la Candamia se me volvió del revés la carrera, las piernas no funcionaban, las bojas, a las que no estaba haciendo ni caso, se volvieron terriblemente dolorosas y punzantes, la rodilla empezó a doler y los gemelos clamaban una parada de emergencia, pero la que ordenaba, la mente, ignoraba las señales de alarma, ahora tan cerca NO.

Kilómetro 19, no lo olvidaré en mucho tiempo, cuando la gente me decía que la pequeña cuesta que no existe al ojo humano de "ambulatorios" destroza, no me lo creía, ahora ciertamente la creo y la corroboro. Paso delante de un puesto del Samur, y otra vez mis partes del cuerpo me piden que me rinda, pero la mente sigue diciendo que no, y cuando la moral estuvo en un tris de abandonarme, me adelanta Mariu con un grupo de señores, y alegre me anima. Casi me echo a llorar la verdad, pues iba casi arrastrando los pies, negándome a parar.

Kilómetro 20. Cuando alguien dice que unas letras pueden animar a cualquiera, tiene toda la razón del mundo, nuevas fuerzas me renuevan por dentro, no se ni de donde las saqué, las piernas se reactivan, me entra la furia leonesa y me rearmo del valor desaparecido unos instantes antes. me uno a Mariu y al grupete de "paisanos" yendo a un ritmo más que agradable. 500 metros, cruzamos por delante del Alimerka, la gente ya grita y anima. 400 metros, ya veo la salida de Jose María Fernández al fondo, llena de más gente aun, aplaudiendo, corredores que ya han terminado vuelven en dirección contraria arengando a los que aún siguen corriendo. 300 metros, giramos en la calle y por fin veo la rotonda de la plaza de toros, Mariu va suplicando parar, pero ahora no, a 300 míseros metros no. 200 metros, giramos en la rotonda, la gente anima más aún que antes, nos llaman héroes, mi pecho se hincha de la emoción, una pequeña lágrima me resbala, 100 metros, la mayor emoción de la carrera, una persona con un cartel nada mas entrar en el Hispánico en el que pone "ánimo campeones, son los últimos 100 metros" me sonríe y me anima, a veces el ser humano es horroroso, pero en estos momentos, es cuando verdaderamente se agradece por lo menos vivir esto.

Entramos en el Hispánico, donde la gente nos aplaude y nos anima, veo caras conocidas y levanto los brazos para saludarlos. Mi momento cómico, la iteradora cree que pido aplausos y anima a la gente a aplaudirnos, por lo que el Hispánico estalla en un mar de aplausos y gritos, agarro la mano de Mariu y cruzamos la linea de meta sin parar.

2h5min, y me río, en ese momento soy la persona más feliz del mundo, dolorido, pero feliz, he corrido mi primera media maratón animado por mi afán de superación, tiempo atrás desaparecido.

Felicito y abrazo a Mariu, si no llega a ser por ella, hubiera sido un horror el final de la media.
Finalmente aparece Sonia y la abraza en un mar de medios lloros, por lo que me sonrío, he visto a dos personas llenarse de felicidad, una por terminar, y otra por romper su record personal.

El después, es otra historia que no viene al cuento, volví a ver a gente conocida a la que echo de menos y quiero una barbaridad y dolorido me fui para casa.

Mi conclusión, he de reconocer abiertamente que el afán de superación que antes no entendía, por fin, y tristemente por fin he comprendido, es un hecho, el ser humano cada vez quiere superarse más, he sido picado por ese afán, y ya quiero volver a entrenar tras mi recuperación.
El gusto por el deporte? yacía dormido en mi, y poco a poco va despertando, ya no soy la misma persona que quería quedarse frente al ordenador, he cambiado, ahora quiero moverme más, vuelvo a estar animado con el airsoft, con moverme, quiero ir a sitios hacer cosas nuevas...

Quien me lo iba a decir a mi, solamente por correr una media maratón.